En el mundo de la odontología moderna, la conservación de los dientes naturales es una prioridad. Cada diente en tu boca cumple una función específica en la masticación, la fonación y la estética de tu sonrisa. Sin embargo, cuando un diente está severamente dañado o enfermo, muchos pacientes se preguntan: ¿Debo extraerlo y colocar un implante de inmediato? La respuesta es que siempre es mejor conservar los dientes naturales hasta el último momento posible, y recurrir a un implante solo cuando no hay otra alternativa.
A continuación, te explicamos las razones por las que es fundamental mantener tus dientes naturales y cuándo un implante dental se convierte en la mejor opción.
¿Por qué es mejor conservar los dientes naturales?
Los dientes naturales están diseñados para resistir las fuerzas de la masticación y tienen una estructura biológica que los implantes, por muy avanzados que sean, no pueden replicar completamente. Estas son algunas de las ventajas de conservar tus dientes:
· Estructura y funcionalidad natural
El diente tiene una raíz que estimula el hueso maxilar al masticar. Si se extrae sin necesidad, el hueso puede empezar a reabsorberse, debilitando la estructura de la mandíbula.
· Evita tratamientos más complejos y costosos
Un tratamiento de endodoncia o retratamiento de una endodoncia puede salvar un diente y evitar la necesidad de una extracción e implante, lo que implica menos procedimientos y menor inversión.
· Mantiene la armonía de tu sonrisa
Cuando pierdes un diente, los dientes vecinos tienden a moverse, lo que puede afectar la mordida y la estética de tu sonrisa. Conservar tus dientes naturales evita estos problemas.
· Sensibilidad y percepción natural
Los dientes naturales tienen terminaciones nerviosas que te permiten sentir mejor la presión al masticar. Un implante, aunque funcionalmente excelente, no puede ofrecer esa percepción sensorial.
¿Cuándo un diente no puede salvarse y se debe optar por un implante?
A pesar de los avances en la odontología conservadora, hay situaciones en las que la extracción es inevitable. Estas incluyen:
· Fractura radicular: Si la raíz del diente está fracturada de forma vertical, la restauración no es viable.
· Infecciones persistentes: Cuando una endodoncia no ha logrado eliminar la infección y el retratamiento no es efectivo.
· Pérdida ósea severa: En casos de periodontitis avanzada, cuando el hueso de soporte del diente está muy dañado.
· Caries profunda no restaurable: Si la destrucción del diente es tan grande que no se puede reconstruir con una corona o restauración.
En estos casos, el implante dental se convierte en la mejor alternativa para restaurar la función y estética de la boca
¿Por qué los implantes dentales son la mejor opción cuando no se puede conservar un diente?
Si ya no hay forma de salvar el diente, los implantes dentales ofrecen múltiples beneficios:
️ · Restauran la función masticatoria sin afectar los dientes vecinos.
️ · Previenen la reabsorción ósea, ya que el implante estimula el hueso como lo haría una raíz natural.
️ · Son altamente estéticos y naturales, devolviendo la armonía a tu sonrisa.
️ · Son una solución duradera y estable, con una tasa de éxito superior al 95%.
Conclusión: Primero salvar, luego reemplazar
En nuestra clínica DentSalud, nuestro compromiso es apostar siempre por tratamientos conservadores antes de recurrir a la extracción. Si existe la posibilidad de salvar tu diente con una endodoncia, un retratamiento o una cirugía apical, esa será siempre la primera opción. Solo en casos donde la conservación no es posible, recomendamos la colocación de implantes como la mejor alternativa para restaurar la función y estética de tu sonrisa.
Si tienes molestias dentales o dudas sobre el estado de tus dientes, agenda una cita con nosotros y te asesoraremos sobre la mejor opción para tu caso.